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18 personas definirán el futuro de la cárcel desocupada de Neuquén

NEUQUÉN.
Son tierras céntrica y dependen de la ordenanza 8201 que crea el Plan Urbano Ambiental de la ciudad. Establece las construcciones que se pueden hacer en cada zona.

El Plan Urbano Ambiental es clave en la polémica generada por el uso que se le pretende dar a las tierras de la U9. Provincia quiere un pulmón verde y el municipio un moderno complejo de edificios de seis pisos, propuestas que cosecharon ya voces a favor y en contra. Pero en realidad lo único que dictamina qué se puede hacer y que no, es el PUA y en este caso su veredicto es: “zona de uso específico”. Es decir sólo para el funcionamiento de la cárcel y en el caso de que se proyecte otro uso o actividad, “deberán regir normas específicas”.

Estas reglas excepcionales deben ser acordadas y aprobadas en sesión por la mayoría de los concejales. Se discutirá entonces si el uso del suelo es tal o cual, qué tipo de impacto ambiental producirá en la zona a modificarse, qué tipo de urbanización sería factible de realizar y otras variables que también determina el Plan Urbano Ambiental.

Los lineamientos del ordenamiento de la ciudad, establece que el bloque temático “Usos y ocupación del suelo” rige en todos aquellos aspectos relacionados directa o indirectamente con el desarrollo de las actividades, la subdivisión (urbanizaciones) y englobamientos de parcelas, la construcción y uso de edificios, estructuras e instalaciones.

También controla la incidencia de las urbanizaciones y edificaciones sobre el medio biofísico, evitando los impactos urbano ambientales negativos”.

Todo el ejido de la ciudad está dividida en el PUA en zonas y cada una de ellas tiene parámetros y lineamientos diferentes.

La zona de usos específicios, esta constituida por los sectores en los cuales se desarrollan actividades “relacionadas con la totalidad del municipio o región, y no con su entorno inmediato. Dentro de esta categoría está la U9 y también la universidad, la central térmica, la terminal de ómnibus, la planta de tratamiento de líquidos cloacales, el Batallón 161 del Ejército y el aeropuerto, entre otros.

Según el PUA, se admite la continuidad del desarrollo de dichas actividades, ”en tanto no involucren molestias a linderos y respeten la normativa general de este bloque temático”. Y paso seguido se aclara tajantemente que “cuando las parcelas se encuentran dentro de un área especial regirán normas específicas para dicha área”.

Cuando esas normas no existen y se le quiere dar otro uso a esos terrenos, hay que crearlas.

Todos los vecinos de la ciudad pueden proponer qué tipo de normas habría que incorporar al PUA. Pero sólo el Concejo Deliberante tiene la potestad de aprobarlas. Y si el intendente las veta, de volver a insistir en su puesta en vigencia.

“Ver al lugar como “un solo contribuyente que no paga y no como una oportunidad es un desacierto del municipio”,
dijo María Eugenia Ferraresso, concejal del bloque del MPN.

“Las Valentinas” y la isla 132, dos antecedentes polémicos

Los loteos y las construcciones en zonas específicas siempre fueron materia de polémica en la ciudad. Hace cinco años se debatieron dos proyectos que obtuvieron fuerte resistencia.

El 12 de septiembre de 2013, el día en que la ciudad de Neuquén cumplió 109, los concejales del oficialismo con los bloques aliados, aprobaron por vía de excepción, 38 loteos en la zona de chacras de Valentina Sur y Norte. El tratamiento de este proyecto tuvo más rechazos que voces a favor. Vecinos, organizaciones intermedias y concejales de la oposición presentaron batalla porque consideraban que se intentaba lotear una zona aún productiva. La cosa se pudo peor cuando los ex concejales del MPN, Juan Pablo Prezzoli y Osvaldo Llancafilo denunciaron que en la pila de expedientes conocida como “Las Valentinas” se incluyó el loteo, también por vía de excepción, de 9 hectáreas del barrio Rincón de Emilio, en la otra punta de la ciudad. La mayoría del oficialismo se impuso y los loteos avanzaron.

En diciembre de ese mismo año, ingresó al Deliberante una propuesta del quiroguismo para construir viviendas en la isla 132. Nuevamente la polémica dividió las aguas, pero esta vez la puja entre los concejales quedó empatada en votos. Tal como lo determina el reglamento interno del Concejo, en estos casos desempata el doble voto del presidente del cuerpo que ese año era Gastón Contardi, concejal del quiroguismo.

Fue entonces que Contardi, el por entonces “niño mimado” del intendente Horacio Quiroga levantó su mano a favor de mantener el uso público de la isla y la propuesta de urbanización dio marcha atrás. El costo fue alto para Contardi. El enojo que generó su postura fue tal que al año siguiente el oficialismo logró reunir los votos necesarios para retirarlo de la presidencia del Concejo.

El PUA divide el ejido de la ciudad en zonas y a cada una el atribuye parámetros y lineamientos diferentes.

Se sumó la Defensoría del Pueblo

  • La Defensoría del Pueblo se reunió organizaciones intermedias para debatir el destino que se le asignará al predio de la cárcel. Un proyecto integral, el llamado a concurso público y contar con la opinión de los vecinos, fueron las tres ideas que surgieron de la mesa de encuentro.
  • Por otra parte, un grupo de neuquinos presentaron una nota ante la defensoría solicitando se realice una audiencia pública. Agregan que “no existe constancia que se haya realizado ningún intento de preservar el patrimonio histórico arquitectónico.

Fuente: www.rionegro.com.ar